NUESTROS VALORES


      Equidad: Búsqueda de la igualdad a partir del reconocimiento de la diversidad (promover desigualdades justas para el logro de la igualdad fundamental – dar más al que más lo necesita). Especial atención a las personas más vulnerables o desfavorecidos, que están más expuestos  a situaciones de exclusión y más necesitadas de una educación y un entorno social adaptado a sus necesidades y de calidad (marginación familiar y social, pobreza, minorías sociales o étnicas…)

 

      Inclusión: No desde una perspectiva asistencial, sino que buscamos el desarrollo integral de la persona promoviendo su participación, implicación y protagonismo en su propio proyecto vital, para lograr una inclusión igualitaria de todas las personas.

 

      Colaboración interinstitucional: a fin de proporcionar una atención coherente, organizada e integral que facilite la detección de situaciones de desprotección y que permita intervenciones eficaces.

 

      Actitud de Servicio: Somos una institución al servicio de las personas a las que nos dirigimos. Nuestros programas y proyectos tienen una función socioeducativa, orientada a la infancia, adolescencia y juventud en situación de vulnerabilidad y bajo principios de equidad, justicia, responsabilidad, eficiencia, solidaridad,  honestidad y respeto.

 

      Implicación (implicación social, vocación, sensibilización social): Nos implicamos porque nos importa, nos motiva y nos da sentido la vocación a atender y mejorar situaciones educativas y  sociales de las personas más vulnerables. Y mantenemos  siempre una actitud de apertura a necesidades nuevas de nuestro entorno.

 

      Compromiso y coherencia: Compromiso como valor que nos permite hacer cosas con los demás, nos aporta seguridad y confianza  al cumplirlo y nos aporta aprendizaje en su realización. Este valor adquiere más sentido cuando nuestro compromiso (lo que queremos) y actuación (lo que hacemos) está en línea con nuestro discurso (lo que decimos que somos). Nuestro compromiso está relacionado con las personas y colectivos que necesitan más apoyo, con las que están en riesgo de exclusión y necesitan de una atención mayor.

 

      Cercanía: Calidez, empatía. Nos referimos a una interlocución y presencia en los diferentes foros  y espacios de relación que sea amable, cuidada, accesible y  directa, con disposición a la ayuda, con escucha activa e interés y adaptada a cada situación.

 

      Respuesta profesional:  eficaz, experta y avalada por las investigaciones científicas.

 

      Centrada en la persona: Nos referimos a centrar nuestra actividad en las personas y colectivos destinatarios de forma personalizada e integral. La intervención educativa ha de ser una intervención global, integral a todos los aspectos de la persona, no nos podemos centrar sólo en aspectos curriculares o académicos.  Tenemos que entender los comportamientos de las personas desde una perspectiva global y desde esta comprensión sistémica tomar las decisiones conjuntas.